Antes que nada, te dejo la diferencia entre estos dos terminos,
quemar grasa y movilizar grasa no son lo mismo, aunque están relacionados.
- Movilizar grasa: Es el proceso en el que el cuerpo libera los ácidos grasos almacenados en las células adiposas (grasa corporal) hacia el torrente sanguíneo para ser utilizados como energía. Este proceso ocurre en respuesta a la demanda energética del cuerpo, especialmente durante el ejercicio o cuando hay un déficit calórico.
- Quemar grasa: Ocurre cuando esos ácidos grasos movilizados se utilizan efectivamente como energía en las células, principalmente en las mitocondrias. Este es el paso en el que el cuerpo transforma los ácidos grasos en energía utilizable, y como resultado, el cuerpo «quema» grasa y reduce las reservas de grasa corporal.
El concepto de hacer ejercicio en ayunas para quemar más grasa se basa en la idea de que, cuando no hay alimento reciente en el cuerpo, los niveles de glucosa e insulina están bajos, lo que facilita que el cuerpo utilice más las reservas de grasa como fuente de energía. Sin embargo, aunque esto tiene algo de verdad, no siempre se traduce en una mayor pérdida de grasa corporal a largo plazo. Aquí te explico por qué:
Por qué se dice que se quema más grasa en ayunas:
- Niveles bajos de insulina: Después de un periodo de ayuno (por ejemplo, por la mañana antes de desayunar), los niveles de insulina están bajos. Como la insulina inhibe la movilización de grasa, la baja insulina podría permitir que el cuerpo acceda más fácilmente a las reservas de grasa.
- Glucógeno reducido: Al no haber comido durante varias horas, las reservas de glucógeno (el carbohidrato almacenado en el hígado y los músculos) están más bajas, lo que podría hacer que el cuerpo dependa más de la grasa como fuente de energía durante el ejercicio.
- Mayor movilización de grasa: Algunos estudios han demostrado que durante el ejercicio en ayunas, el cuerpo moviliza más ácidos grasos del tejido adiposo en comparación con cuando se ha comido previamente.
Por qué no siempre significa que quemas más grasa a largo plazo:
- La quema de grasa no es lo mismo que la pérdida de grasa corporal: Aunque en el momento del ejercicio el cuerpo puede usar más grasa como energía, esto no necesariamente se traduce en una mayor pérdida de grasa corporal a largo plazo. Lo que importa más es el balance calórico total a lo largo del día (consumo vs. gasto calórico), no solo lo que ocurre durante el ejercicio.
- Reducción del rendimiento: Hacer ejercicio en ayunas puede llevar a un menor rendimiento, especialmente en actividades de alta intensidad o que requieren fuerza y resistencia. Si no tienes suficiente energía disponible (glucosa), podrías no ser capaz de entrenar con la misma intensidad, lo que significa que quemarás menos calorías en general.
- Posible pérdida de masa muscular: En ayunas prolongadas, el cuerpo podría recurrir a la descomposición de proteínas musculares para obtener energía, especialmente durante entrenamientos intensos. Esto puede contrarrestar la quema de grasa, ya que perder músculo disminuye el metabolismo, lo que dificulta la pérdida de grasa a largo plazo.
- Compensación calórica posterior: Algunas personas, después de entrenar en ayunas, experimentan un mayor apetito, lo que puede llevarlas a comer más durante el día. Esto puede compensar el déficit calórico generado por el ejercicio y evitar la pérdida de grasa.
- Impacto en el metabolismo: Si entrenas en ayunas regularmente y no comes lo suficiente para recuperarte, puedes afectar negativamente tu metabolismo. El cuerpo puede adaptarse reduciendo el gasto calórico en reposo, lo que hace más difícil perder grasa a largo plazo.
¿Es malo hacer ejercicio en ayunas?
No necesariamente. Algunas personas se sienten bien entrenando en ayunas, y puede ser una estrategia útil si prefieren hacerlo por comodidad o para mejorar la flexibilidad metabólica (la capacidad del cuerpo para cambiar entre usar grasas y carbohidratos como energía). Sin embargo, no es una «solución mágica» para quemar grasa.
Para quemar grasa de manera efectiva, se necesita combinar varios factores que aumenten el uso de las reservas de grasa como energía. Aquí te dejo algunos enfoques clave para lograrlo:
1. Mantener un déficit calórico
La quema de grasa ocurre cuando consumes menos calorías de las que tu cuerpo necesita para mantener su peso. Este estado obliga al cuerpo a usar sus reservas de grasa como fuente de energía. Para crear un déficit calórico:
- Controla la ingesta de alimentos: Consume menos calorías de las que gastas.
- Comidas balanceadas: Come alimentos ricos en nutrientes y bajos en calorías vacías (como frutas, verduras, proteínas magras, y grasas saludables).
2. Aumentar la actividad física
El ejercicio incrementa el gasto energético, ayudando a quemar más calorías y grasa. Algunos tipos de ejercicio son más efectivos para quemar grasa:
- Cardio de baja y alta intensidad (HIIT): Las actividades cardiovasculares como correr, nadar, andar en bicicleta o caminar son efectivas. El entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) es especialmente útil para quemar grasa en menos tiempo.
- Entrenamiento de fuerza: Levantar pesas o hacer ejercicios de resistencia ayuda a construir músculo, lo que aumenta el metabolismo y quema más calorías en reposo.
3. Aumentar la masa muscular
El músculo es metabólicamente activo, lo que significa que, cuanto más músculo tengas, más calorías quemarás incluso en reposo. Un programa de entrenamiento que incluya ejercicios de fuerza como levantamiento de pesas es fundamental para construir músculo y quemar grasa a largo plazo.
4. Controlar los niveles de insulina y hormonas
Una alimentación que mantenga los niveles de insulina estables es crucial para movilizar y quemar grasa. La insulina elevada puede inhibir la quema de grasa.
- Evita los carbohidratos refinados y azúcares: Los picos de insulina debido al consumo excesivo de azúcar y carbohidratos procesados dificultan el uso de la grasa como energía.
- Incluir grasas saludables: Grasas como las del aguacate, aceite de oliva y frutos secos ayudan a estabilizar el azúcar en sangre y promueven la quema de grasa.
5. Dormir lo suficiente
El sueño insuficiente puede afectar negativamente las hormonas relacionadas con el apetito (leptina y grelina), lo que aumenta el hambre y la acumulación de grasa. Dormir de 7 a 9 horas por noche es clave para un metabolismo óptimo y la quema de grasa.
6. Ciclos de ayuno intermitente (opcional)
Algunas personas encuentran beneficios en el ayuno intermitente, donde se restringen las comidas a una ventana de tiempo durante el día. Este enfoque puede ayudar a movilizar y quemar grasa al prolongar el tiempo en el que el cuerpo usa grasa almacenada como fuente de energía.
7. Beber suficiente agua
Mantenerse bien hidratado es crucial para la función metabólica. El agua ayuda en el proceso de lipólisis (descomposición de la grasa), permitiendo una mayor eficiencia en la quema de grasa.
8. Evitar el estrés crónico
El estrés crónico eleva el cortisol, una hormona que, en exceso, puede promover el almacenamiento de grasa, especialmente en la zona abdominal. Practicar técnicas de relajación como meditación o yoga puede ayudar a reducir los niveles de cortisol y promover la quema de grasa.
Como funciona el ayuno
El ayuno es el estado en el que el cuerpo no recibe alimentos durante un periodo prolongado, y pasa por varias fases de cambios metabólicos que influyen en el uso de la energía. Dependiendo de la duración del ayuno, el cuerpo activa diferentes procesos que le permiten adaptarse a la falta de ingesta de alimentos, movilizando reservas de energía y ajustando funciones hormonales.
¿Cómo funciona el ayuno?
1. Fase de postabsorción (4-6 horas después de la última comida)
- Después de comer, el cuerpo utiliza la glucosa de los carbohidratos para obtener energía, y el excedente se almacena en forma de glucógeno en el hígado y músculos.
- Durante las primeras horas de ayuno, el cuerpo continúa usando la glucosa almacenada como glucógeno para obtener energía.
2. Movilización de reservas de glucógeno (6-24 horas)
- Después de aproximadamente 12 horas de ayuno (depende de la actividad física y otros factores), las reservas de glucógeno empiezan a agotarse.
- El cuerpo comienza a liberar ácidos grasos del tejido adiposo para obtener energía y produce pequeñas cantidades de cuerpos cetónicos a través de la oxidación de grasas.
3. Cetosis (después de 24-48 horas)
- Cuando las reservas de glucógeno del hígado se agotan completamente, el cuerpo comienza a depender más de las grasas como fuente de energía.
- El hígado convierte los ácidos grasos en cuerpos cetónicos, que sirven como fuente de energía para el cerebro y otros tejidos. Este proceso se llama cetosis.
- La cetosis ayuda a preservar la masa muscular al reducir la necesidad del cuerpo de usar proteínas como fuente de energía.
4. Fase de ayuno prolongado (48 horas en adelante)
- El cuerpo ajusta el metabolismo, reduciendo el gasto energético para conservar energía. La tasa metabólica basal puede disminuir.
- Aumenta la dependencia de los cuerpos cetónicos como fuente de energía principal, especialmente para el cerebro.
- Si el ayuno continúa durante varios días, el cuerpo puede comenzar a descomponer más proteínas, lo que conduce a la pérdida de masa muscular.
Efectos del ayuno en el cuerpo
Beneficios potenciales del ayuno:
- Pérdida de peso: El ayuno puede promover la pérdida de peso debido a la creación de un déficit calórico, donde el cuerpo quema más energía de la que consume.
- Movilización de grasa: Durante el ayuno, el cuerpo tiende a utilizar más grasas como fuente de energía, lo que puede llevar a una mayor pérdida de grasa corporal.
- Cetosis: En ayunos prolongados, la cetosis favorece el uso de las reservas de grasa y puede ser una estrategia para reducir el tejido adiposo.
- Mejora en la sensibilidad a la insulina: El ayuno intermitente y los periodos de restricción alimentaria pueden mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que significa que el cuerpo necesita menos insulina para manejar los niveles de azúcar en sangre.
- Esto puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2.
- Autofagia: Durante el ayuno, el cuerpo puede activar un proceso llamado autofagia, donde las células eliminan proteínas y orgánulos dañados para reciclarlos. Este proceso puede ser beneficioso para la salud celular y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como el cáncer o el Alzheimer.
- Regulación hormonal:
- El ayuno puede aumentar la producción de hormona de crecimiento humano (HGH), lo que puede ayudar a preservar la masa muscular y promover la quema de grasa.
- También puede reducir los niveles de insulina, lo que facilita la movilización de las grasas almacenadas.
- Reducción del estrés oxidativo: Algunos estudios sugieren que el ayuno puede disminuir el daño celular causado por los radicales libres y mejorar la capacidad del cuerpo para manejar el estrés oxidativo, lo que puede proteger contra enfermedades crónicas.
- Mejora en la función cerebral: Se ha observado que el ayuno puede aumentar la producción de factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína que apoya el crecimiento de nuevas neuronas y la plasticidad cerebral, lo que puede mejorar la memoria y la función cognitiva.
Posibles efectos negativos del ayuno:
- Pérdida de masa muscular: En ayunos prolongados o si el cuerpo no tiene suficientes reservas de grasa, puede recurrir a la descomposición de proteínas musculares para obtener energía.
- Reducción del metabolismo: Si el ayuno se prolonga o es muy restrictivo, el cuerpo puede ralentizar el metabolismo para conservar energía, lo que podría dificultar la pérdida de peso a largo plazo.
- Efectos en el estado de ánimo y energía: El ayuno puede causar fatiga, irritabilidad, problemas de concentración y cambios en el estado de ánimo, especialmente en personas que no están acostumbradas a esta práctica o si no se realiza adecuadamente.
- Desregulación hormonal en mujeres: Las mujeres pueden experimentar cambios hormonales si el ayuno es muy prolongado o frecuente, lo que puede afectar su ciclo menstrual y la fertilidad.
- Compensación alimentaria: Después de un ayuno, algunas personas tienden a comer en exceso o consumir más alimentos poco saludables, lo que puede contrarrestar los beneficios del ayuno.
- Deshidratación: Durante el ayuno, es importante mantenerse bien hidratado, ya que el cuerpo sigue perdiendo líquidos incluso sin comer.
Tipos de ayuno más comunes
- Ayuno intermitente: Consiste en alternar periodos de alimentación y ayuno. Algunos ejemplos populares incluyen:
- 16/8: Comer durante una ventana de 8 horas y ayunar durante 16 horas.
- 5:2: Comer normalmente 5 días a la semana y reducir las calorías a 500-600 durante dos días no consecutivos.
- Ayuno prolongado: Involucra periodos de ayuno más largos, de 24 horas o más, donde no se consumen alimentos, pero se permite agua y, a veces, café o té sin calorías.
Descripción general de estos estudios:
- Participantes: Generalmente, estos estudios involucran a grupos pequeños de personas, muchas veces en torno a 8-10 individuos, lo que concuerda con tu mención de 9 personas.
- Condiciones: Los participantes realizan sesiones de entrenamiento de fuerza bajo dos condiciones:
- En ayunas: Sin consumir alimentos antes del entrenamiento.
- Después de comer: Tras haber ingerido una comida.
- Objetivo: Evaluar cómo el estado alimentado o en ayunas afecta la respuesta hormonal al ejercicio, la quema de grasas y el metabolismo general.
Resultados típicos de estos estudios:
- Movilización de grasas:
- Ejercicio en ayunas: Se observa un aumento en la movilización de ácidos grasos y, por ende, en el uso de grasas como fuente de energía durante el ejercicio. Esto es debido a los bajos niveles de insulina, que permiten que las grasas sean más fácilmente accesibles.
- Ejercicio después de comer: Después de comer, los niveles de glucosa en sangre son más altos, y el cuerpo tiende a usar más carbohidratos como fuente de energía durante el ejercicio, lo que disminuye la quema directa de grasas en ese momento.
- Respuesta hormonal:
- Insulina: Después de comer, los niveles de insulina aumentan, lo que puede inhibir la movilización de grasas para la producción de energía. Sin embargo, en estado de ayuno, los niveles de insulina están bajos, lo que facilita la utilización de las reservas de grasa.
- Hormona del crecimiento (HGH): En algunos estudios, se ha observado que el entrenamiento en ayunas puede aumentar la secreción de la hormona del crecimiento, que juega un papel importante en la quema de grasa y en la preservación de la masa muscular.
- Adrenalina y noradrenalina: El ejercicio en ayunas también puede aumentar los niveles de estas hormonas, que favorecen la liberación de ácidos grasos del tejido adiposo.
- Desempeño físico:
- En ayunas: Algunos estudios sugieren que entrenar en ayunas puede reducir el rendimiento, especialmente en actividades de alta intensidad o que requieren mucha fuerza, ya que el cuerpo tiene menos reservas de glucosa disponibles.
- Alimentados: Los niveles de energía son más altos después de una comida, lo que permite a los participantes rendir mejor en términos de levantamiento de peso o duración del entrenamiento.
- Pérdida de grasa:
- A pesar de la mayor movilización de grasas durante el ejercicio en ayunas, algunos estudios no encuentran diferencias significativas en la pérdida de grasa corporal a largo plazo entre los que entrenan en ayunas y los que entrenan después de comer. Lo que parece tener más influencia es el balance calórico general y no solo si se entrena en ayunas o no.
Conclusión de estudios similares:
El ejercicio en ayunas puede aumentar la movilización de grasas y afectar las hormonas de manera que favorece la quema de grasa durante el ejercicio, pero puede comprometer el rendimiento. Por otro lado, entrenar después de comer permite un mejor rendimiento, pero el cuerpo usa más carbohidratos como fuente de energía. A largo plazo, la diferencia en la pérdida de grasa entre ambas estrategias no es significativa si se controla el déficit calórico.
Qué pasa en las 24 horas después de hacer ejercicio en ayunas:
Cuando realizas ejercicio en ayunas, el cuerpo experimenta una serie de cambios metabólicos que pueden influir en la quema de grasa, la reposición de energía y las hormonas. A continuación se detalla lo que ocurre inmediatamente y en las horas posteriores al entrenamiento:
1. Movilización de grasas y uso de energía:
- Durante el ejercicio en ayunas, el cuerpo utiliza más ácidos grasos como fuente de energía, debido a los bajos niveles de glucosa en sangre y glucógeno almacenado. Como las reservas de glucógeno son limitadas después de un ayuno, el cuerpo debe recurrir a las grasas almacenadas para obtener energía.
- Después del ejercicio: Las 24 horas siguientes al entrenamiento en ayunas están marcadas por una mayor oxidación de grasas y un aumento en el gasto calórico total. Esto se debe en parte al efecto térmico del ejercicio (EPOC), que es el proceso por el cual el cuerpo sigue quemando calorías para recuperarse y restaurar los niveles de energía.
2. Respuesta hormonal:
- Aumento de la hormona del crecimiento (HGH): La HGH aumenta durante y después del ejercicio en ayunas, lo que puede ayudar a preservar la masa muscular mientras promueve la quema de grasa.
- Insulina: Después de hacer ejercicio en ayunas, los niveles de insulina son bajos, lo que favorece una mayor sensibilidad a la insulina cuando comes más tarde. Esto significa que el cuerpo maneja mejor la glucosa, reduciendo el riesgo de acumular grasa.
- Adrenalina y noradrenalina: Estas hormonas del estrés, que aumentan durante el ejercicio en ayunas, permanecen elevadas temporalmente después del ejercicio, lo que contribuye a la movilización de grasas.
3. Reposición de glucógeno:
- Tras el ejercicio en ayunas, el cuerpo prioriza la restauración de los niveles de glucógeno (reserva de carbohidratos en músculos e hígado). Si comes después de entrenar, los carbohidratos que consumes se almacenan como glucógeno para reponer las reservas agotadas.
4. Recuperación muscular:
- Sintetización de proteínas: Si después del ejercicio consumes proteínas, tu cuerpo se enfocará en reparar y construir tejido muscular. La recuperación depende de consumir suficientes nutrientes para proporcionar los bloques de construcción necesarios.
Qué pasa a largo plazo si no hay un déficit calórico:
A largo plazo, si no estás en déficit calórico (es decir, consumes tantas o más calorías de las que gastas), pueden ocurrir varias cosas, independientemente de si haces ejercicio en ayunas:
1. No habrá pérdida de grasa corporal:
- Aunque el ejercicio en ayunas puede promover la movilización de grasas, la pérdida de grasa corporal solo ocurre si estás en déficit calórico, es decir, si consumes menos calorías de las que quemas. Si comes en exceso o incluso mantienes un equilibrio calórico (ingestas lo que quemas), tu cuerpo no tendrá la necesidad de usar sus reservas de grasa y, por lo tanto, no perderás grasa.
2. Mantenimiento del peso o posible ganancia de grasa:
- Si comes la misma cantidad de calorías que quemas, tu peso corporal se mantendrá relativamente estable. Sin embargo, si consumes más calorías de las que quemas, aunque estés entrenando regularmente, el exceso de calorías se almacenará como grasa corporal, lo que llevará a un aumento de peso.
3. Aumento de masa muscular (si entrenas con intensidad adecuada):
- Si haces ejercicio de fuerza y consumes suficientes calorías y proteínas, tu cuerpo podría aumentar la masa muscular. Sin embargo, este crecimiento muscular puede estar acompañado de un aumento en la grasa corporal si no hay control sobre el superávit calórico.
4. Mayor capacidad física y rendimiento, pero sin cambios en la composición corporal:
- A largo plazo, entrenar regularmente mejorará tu rendimiento físico (más fuerza, resistencia, etc.), pero no necesariamente cambiará tu composición corporal (relación de grasa y músculo) si no estás controlando la ingesta calórica.
5. Respuesta hormonal estable, pero sin optimización:
- Aunque entrenar en ayunas puede mejorar la sensibilidad a la insulina, estos beneficios se maximizan cuando se combina con un déficit calórico. Si no hay un déficit, podrías mantenerte en un estado saludable, pero no verás cambios significativos en la reducción de grasa corporal ni en las respuestas hormonales a largo plazo.
los carbohidratos complejos pueden ser grandes aliados para bajar de peso, siempre y cuando se consuman en las cantidades adecuadas y como parte de una dieta equilibrada. Aquí te explico por qué los carbohidratos complejos son útiles en un plan de pérdida de peso:
1. Aportan energía sostenida:
Los carbohidratos complejos, como los que se encuentran en alimentos integrales, legumbres, vegetales y cereales de grano entero, se digieren y absorben más lentamente que los carbohidratos simples (azúcares). Esto proporciona una liberación de energía constante en lugar de picos rápidos y caídas bruscas en los niveles de glucosa en sangre.
- Al mantener los niveles de energía estables, es más probable que evites la fatiga y las ansias de comer alimentos ricos en azúcar o grasa.
2. Ayudan a mantener la saciedad:
Los carbohidratos complejos son ricos en fibra, lo que te ayuda a sentirte lleno por más tiempo. Esto es crucial para controlar el apetito y evitar comer en exceso.
- Al aumentar la saciedad, puedes reducir las porciones de comida y los antojos entre comidas, lo que favorece un déficit calórico necesario para bajar de peso.
3. Regulan los niveles de glucosa en sangre:
Debido a su digestión lenta, los carbohidratos complejos tienen un índice glucémico bajo. Esto significa que no causan picos repentinos en los niveles de azúcar en sangre, lo que evita las respuestas exageradas de insulina. Al mantener estables los niveles de insulina, el cuerpo puede manejar mejor la glucosa y reducir la acumulación de grasa, especialmente en el área abdominal.
4. Apoyan el metabolismo:
El consumo adecuado de carbohidratos complejos puede mantener tu metabolismo activo. En dietas muy bajas en carbohidratos, el cuerpo puede reducir el ritmo metabólico para conservar energía, lo que puede dificultar la pérdida de peso. Al incluir carbohidratos complejos, proporcionas a tu cuerpo el combustible necesario para realizar todas sus funciones de manera eficiente.
5. Proporcionan nutrientes esenciales:
Los carbohidratos complejos suelen ser alimentos ricos en nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y antioxidantes. Estos nutrientes son importantes para mantener un cuerpo saludable mientras pierdes peso, ayudando a que tu sistema inmunológico y tus órganos funcionen correctamente.
Ejemplos de carbohidratos complejos saludables:
- Avena: Rica en fibra y baja en calorías, es ideal para mantener la saciedad.
- Quinoa: Alta en proteínas y fibra, además de ser una excelente fuente de nutrientes.
- Legumbres: Frijoles, lentejas, garbanzos, que proporcionan fibra y proteínas.
- Arroz integral y otros cereales integrales: Contienen más fibra que sus versiones refinadas.
- Patatas y batatas: Contienen fibra y son buenas fuentes de carbohidratos, siempre y cuando se consuman en porciones controladas y sin freír.
que comer una hora antes de hacer ejercicio
Consumir 15 gramos de proteína y 30 gramos de carbohidratos una hora antes de hacer ejercicio puede ser una excelente opción, ya que proporciona una mezcla de energía de liberación rápida (carbohidratos) y un apoyo para la reparación muscular (proteínas). Esto puede ayudarte a maximizar el rendimiento durante el entrenamiento y optimizar la recuperación.
Razones para esta proporción preentrenamiento:
- Carbohidratos: Proporcionan energía rápida para el ejercicio. Los carbohidratos son la fuente principal de energía, especialmente en actividades de alta intensidad.
- Proteínas: Ayudan a preservar la masa muscular y pueden mejorar la síntesis de proteínas durante y después del ejercicio.
Ejemplos de comidas preentrenamiento (15 g de proteína y 30 g de carbohidratos):
- Yogur griego con fruta:
- Ingredientes:
- 1/2 taza de yogur griego natural (alrededor de 10 g de proteína)
- 1/2 taza de fresas o plátano (15-20 g de carbohidratos)
- 1 cucharadita de miel (10 g de carbohidratos)
- Aporte: 15 g de proteína y 30 g de carbohidratos.
- Ingredientes:
- Batido de proteína con avena:
- Ingredientes:
- 1/2 scoop de proteína en polvo (10-15 g de proteína)
- 1/4 taza de avena (aproximadamente 15 g de carbohidratos)
- 1/2 taza de leche de almendras o agua
- 1/2 plátano (15 g de carbohidratos)
- Aporte: 15 g de proteína y 30 g de carbohidratos.
- Ingredientes:
- Tostadas integrales con huevo:
- Ingredientes:
- 1 rebanada de pan integral (15 g de carbohidratos)
- 1 huevo cocido o revuelto (6-7 g de proteína)
- 1 clara de huevo adicional (3-4 g de proteína)
- Opcional: 1/2 cucharadita de aceite de oliva o aguacate.
- Aporte: 15 g de proteína y 30 g de carbohidratos.
- Ingredientes:
- Avena con proteína:
- Ingredientes:
- 1/2 taza de avena cocida (aproximadamente 25-30 g de carbohidratos)
- 1/2 scoop de proteína en polvo o 1/4 taza de yogur griego (10-15 g de proteína)
- 1 cucharada de mantequilla de almendra o nueces.
- Aporte: 15 g de proteína y 30 g de carbohidratos.
- Ingredientes:
- Tortilla de claras de huevo con una fruta:
- Ingredientes:
- 3 claras de huevo (aproximadamente 10 g de proteína)
- 1 manzana o 1/2 plátano (aproximadamente 25-30 g de carbohidratos)
- Aporte: 15 g de proteína y 30 g de carbohidratos.
- Ingredientes:
Consejos adicionales:
- Elige carbohidratos de índice glucémico moderado, ya que proporcionarán energía sostenida durante el entrenamiento.
- Proteínas magras son ideales para evitar la pesadez estomacal, como claras de huevo, yogur griego o proteína en polvo.
- Evita comidas muy altas en grasas o fibra justo antes del ejercicio, ya que pueden ralentizar la digestión.
Este tipo de comida preentrenamiento es ligera, fácil de digerir y te dará el combustible necesario para entrenar de manera óptima.
si se me hizo tarde y solo tengo media hora antes de empezar a hacer ejercicio
Comer media hora antes de hacer ejercicio requiere una opción rápida de digerir que te proporcione energía sin causar pesadez. Lo ideal es optar por una comida que sea alta en carbohidratos de fácil digestión y moderada en proteínas, evitando alimentos con mucha grasa o fibra, ya que estos pueden ralentizar la digestión.
Opciones de comida para 30 minutos antes de entrenar:
- Banana con un poco de mantequilla de maní:
- Beneficios: El plátano es fácil de digerir y aporta carbohidratos rápidos (25-30 g), mientras que la mantequilla de maní añade un toque de proteínas (2-4 g).
- Carbohidratos: 25-30 g
- Proteína: 2-4 g.
- Tostada integral con mermelada:
- Beneficios: Aporta carbohidratos de rápida absorción que te darán energía sin hacerte sentir lleno.
- Carbohidratos: 25-30 g
- Proteína: 2-3 g.
- Un puñado de dátiles o frutos secos:
- Beneficios: Los dátiles son ricos en carbohidratos simples (azúcares naturales) que se digieren rápidamente, perfectos para un impulso de energía antes del ejercicio.
- Carbohidratos: 25-30 g
- Proteína: 1-2 g.
- Batido ligero de proteína y fruta:
- Ingredientes: 1/2 scoop de proteína en polvo con 1/2 taza de jugo de frutas o agua.
- Beneficios: Proporciona proteínas rápidas y un poco de carbohidratos simples para energía.
- Carbohidratos: 20-25 g
- Proteína: 10-15 g.
- Barra energética o de cereal baja en grasa:
- Beneficios: Son fáciles de consumir y digerir, y proporcionan una buena dosis de carbohidratos rápidos y algo de proteína.
- Carbohidratos: 20-30 g
- Proteína: 5-10 g.
Consejos adicionales:
- Mantén las comidas bajas en grasa y fibra, ya que pueden causar malestar digestivo si no tienes suficiente tiempo para digerir.
- Asegúrate de hidratarte bien antes del ejercicio, ya que la hidratación es clave para un buen rendimiento físico.
Este tipo de alimentos rápidos y ligeros te darán la energía necesaria para maximizar tu rendimiento durante el entrenamiento sin hacerte sentir pesado o incómodo.
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