Lograr un cuerpo fuerte y definido sin ganar peso excesivo o volumen muscular es una meta común para muchos que buscan mejorar su condición física sin comprometer su estética. A diferencia de la hipertrofia tradicional, que se enfoca en el aumento del tamaño muscular, el enfoque aquí es maximizar la fuerza y la potencia mientras se mantiene una composición corporal magra. Este artículo explora estrategias clave para alcanzar ese objetivo, desde el tipo de entrenamiento más efectivo, como la fuerza máxima y el trabajo con bajo volumen de repeticiones, hasta los ajustes en la nutrición que promueven el desarrollo de músculo sin acumular grasa. Con el enfoque correcto, es posible volverse más fuerte, atlético y definido, sin sacrificar agilidad o un perfil físico estilizado.
Fuerza relativa
La fuerza relativa es la cantidad de fuerza que una persona puede generar en relación con su propio peso corporal. En lugar de medir la fuerza absoluta (es decir, la cantidad total de peso que alguien puede levantar), la fuerza relativa evalúa cuán fuerte es una persona para su tamaño. Se calcula dividiendo la fuerza máxima que una persona puede generar (por ejemplo, el peso máximo levantado en un ejercicio) por su peso corporal.
Por ejemplo, si una persona puede hacer una sentadilla con 100 kg y pesa 70 kg, su fuerza relativa en la sentadilla sería 1.43 (100 kg / 70 kg). Esta métrica es especialmente útil para deportes en los que el peso corporal es un factor importante, como la gimnasia, las artes marciales y el atletismo, donde ser fuerte sin ser más pesado puede proporcionar una ventaja competitiva.
que es fuerza muscular?
La fuerza muscular es la capacidad de un músculo o grupo de músculos para generar tensión y vencer una resistencia. En términos simples, se refiere a la cantidad máxima de fuerza que un músculo puede producir en un esfuerzo único. La fuerza muscular es un componente esencial del rendimiento físico y se puede desarrollar a través de distintos tipos de entrenamiento, como el levantamiento de pesas, ejercicios de resistencia y actividades de alta intensidad.
La fuerza muscular depende de varios factores, como el tamaño del músculo, la capacidad de las fibras musculares para activarse de manera coordinada, y el tipo de fibras musculares presentes (rápidas o lentas). Mejorar la fuerza muscular no solo implica aumentar la masa muscular, sino también optimizar la eficiencia del sistema nervioso para activar los músculos de manera más efectiva.
Como el cerebro manda señales a los músculos
El cerebro envía señales a los músculos a través del sistema nervioso, que actúa como una red de comunicación entre el cerebro, la médula espinal y el resto del cuerpo. El proceso involucra varios pasos:
- Generación de la señal: Todo comienza en la corteza motora del cerebro, donde se planifica y genera la señal para mover un músculo. Esta señal es un impulso eléctrico llamado potencial de acción.
- Transmisión a través de la médula espinal: La señal viaja desde la corteza motora, a través de las neuronas motoras superiores, hasta la médula espinal, que actúa como una «carretera» para enviar señales hacia el resto del cuerpo.
- Sinapsis con la neurona motora inferior: En la médula espinal, la señal pasa de las neuronas motoras superiores a las neuronas motoras inferiores, que son las encargadas de transmitir la señal hasta el músculo específico.
- Llegada a la unión neuromuscular: La neurona motora inferior termina en la unión neuromuscular, un punto de contacto entre la neurona y las fibras musculares. Aquí, el impulso nervioso provoca la liberación de un neurotransmisor llamado acetilcolina.
- Activación del músculo: La acetilcolina se une a receptores en la membrana de la fibra muscular, lo que desencadena una serie de reacciones que permiten que los iones de calcio entren en el músculo. Esto causa la contracción de las fibras musculares, generando fuerza y movimiento.
Este proceso es extremadamente rápido y permite que el cerebro controle de manera precisa y coordinada el movimiento de los músculos en tiempo real.
como le dice el cerebro al musculo que debe de hacerse mas fuerte cuando hacemos ejercicio?
Cuando hacemos ejercicio, especialmente entrenamiento de fuerza, el cerebro «le dice» al músculo que se vuelva más fuerte mediante un proceso adaptativo que involucra tanto la mejora de la función del sistema nervioso como el crecimiento muscular. Aquí está cómo funciona:
- Activación neural y aprendizaje motor: Durante el ejercicio, el cerebro envía señales eléctricas a través del sistema nervioso para activar los músculos y coordinar el movimiento. Con el entrenamiento regular, el sistema nervioso se vuelve más eficiente en la activación de las fibras musculares, lo que mejora la coordinación y aumenta la fuerza. Este proceso incluye el reclutamiento de más unidades motoras (conjuntos de fibras musculares controladas por una neurona) y la sincronización de su activación para generar más fuerza.
- Liberación de hormonas: El entrenamiento de fuerza provoca la liberación de hormonas anabólicas, como la testosterona, la hormona del crecimiento y el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1). Estas hormonas ayudan a reparar el daño muscular y promueven la síntesis de proteínas, lo que fortalece y aumenta la masa muscular.
- Respuesta inflamatoria y señalización celular: Durante el ejercicio, las fibras musculares experimentan pequeñas microlesiones. Esto desencadena una respuesta inflamatoria que libera señales químicas (citoquinas y factores de crecimiento) para reparar y fortalecer los músculos. Estas señales activan vías celulares que aumentan la síntesis de proteínas en el músculo, haciendo que las fibras existentes se vuelvan más gruesas y fuertes.
- Adaptación estructural del músculo: Con el tiempo, el entrenamiento consistente lleva a cambios estructurales en el músculo. Las fibras musculares aumentan su capacidad de producir fuerza al volverse más grandes (hipertrofia) y al mejorar la densidad de los filamentos contráctiles dentro de las células musculares. Estos cambios ayudan a que el músculo soporte mayores cargas en el futuro.
cuales son los cambios que hacen que nuestro cuerpo se haga mas fuerte?
La unidad motora, que consiste en una neurona motora y las fibras musculares que controla, desempeña un papel crucial en el desarrollo de la fuerza sin un aumento significativo en el tamaño muscular (hipertrofia). Mejorar la eficiencia y la activación de las unidades motoras permite generar más fuerza sin que el músculo tenga que crecer mucho. Aquí te explico cómo influye la unidad motora en este proceso:
1. Reclutamiento de unidades motoras
- El cuerpo puede aumentar la fuerza activando más unidades motoras durante el ejercicio. Con el entrenamiento, el sistema nervioso mejora su capacidad para reclutar un mayor número de unidades motoras, especialmente las de mayor tamaño, que son capaces de generar más fuerza.
- Al mejorar el reclutamiento de unidades motoras, se puede utilizar un mayor porcentaje de las fibras musculares disponibles sin necesidad de aumentar su tamaño.
2. Sincronización de las unidades motoras
- La sincronización se refiere a la capacidad del sistema nervioso para activar las unidades motoras al mismo tiempo de manera más eficiente. Cuando más unidades motoras se activan de manera coordinada, el músculo puede generar más fuerza con cada contracción.
- Esta sincronización mejorada reduce el desperdicio de energía y permite generar más potencia sin necesidad de un aumento considerable en la masa muscular.
3. Frecuencia de activación o «tasa de disparo»
- La tasa de disparo es la velocidad a la que las señales eléctricas (impulsos nerviosos) son enviadas a las unidades motoras. Un aumento en la frecuencia de activación permite que las fibras musculares se contraigan con más fuerza.
- Entrenar para aumentar la tasa de disparo de las unidades motoras mejora la fuerza sin requerir un aumento significativo en el tamaño de las fibras musculares.
4. Reducción de la inhibición neuromuscular
- El cuerpo tiene mecanismos de protección que limitan la cantidad de fuerza que los músculos pueden generar para evitar lesiones. Con el entrenamiento de fuerza, el sistema nervioso se adapta y disminuye esta inhibición, permitiendo que las unidades motoras se activen de manera más eficiente.
- Al reducir la inhibición neuromuscular, se puede generar más fuerza sin que sea necesario un crecimiento muscular notable.
5. Reclutamiento de unidades motoras de alta umbral
- Las unidades motoras de alta umbral están compuestas por fibras musculares rápidas y potentes, que normalmente se activan solo en situaciones de alta intensidad. El entrenamiento de fuerza permite que el cuerpo aprenda a reclutar estas unidades motoras más grandes y fuertes con mayor facilidad.
- Al mejorar el uso de las fibras musculares rápidas, se puede aumentar la fuerza y la potencia sin un aumento significativo en el tamaño del músculo.
La conexión sináptica en los músculos
La conexión sináptica en los músculos, más específicamente conocida como unión neuromuscular, es el punto de comunicación entre una neurona motora y una fibra muscular. Es una estructura crucial para la transmisión de señales del sistema nervioso a los músculos, permitiendo que se produzca la contracción muscular.
- La eficiencia de la unión neuromuscular es crucial para el rendimiento muscular. Entrenamientos específicos pueden mejorar la comunicación entre el sistema nervioso y los músculos, lo que contribuye a una mayor fuerza y coordinación.
- Problemas en la unión neuromuscular, como en algunas enfermedades neuromusculares (por ejemplo, la miastenia gravis), pueden llevar a debilidad muscular y fatiga.
La conexión sináptica en los músculos es, por lo tanto, fundamental para transformar las señales eléctricas del cerebro en acción física, permitiendo el movimiento y la fuerza muscular.
cuales son las fibras lentas musculares?
Las fibras musculares de contracción lenta, también conocidas como fibras tipo I, son aquellas que se activan durante actividades de baja intensidad y larga duración, como correr largas distancias, caminar o nadar de manera sostenida. Estas son algunas de sus características principales:
- Resistencia a la fatiga: Las fibras tipo I son altamente resistentes a la fatiga, lo que las hace ideales para actividades de resistencia que requieren un esfuerzo prolongado.
- Metabolismo aeróbico: Utilizan predominantemente el metabolismo aeróbico, es decir, dependen del oxígeno para producir energía de manera eficiente a través de la respiración celular, lo que les permite sostener la actividad durante períodos largos.
- Contracción más lenta: Tienen una velocidad de contracción más baja en comparación con las fibras rápidas, lo que les da menos poder explosivo, pero las hace perfectas para actividades de ritmo constante y prolongado.
- Densidad mitocondrial: Tienen una mayor cantidad de mitocondrias (centrales energéticas de las células), lo que contribuye a su capacidad de resistencia.
Estas fibras son ideales para deportes de fondo como maratones o triatlones, ya que permiten sostener el esfuerzo durante mucho tiempo sin fatiga prematura.
cuales son las fibras rápidas musculares?
Las fibras musculares de contracción rápida (también conocidas como fibras de tipo II) son un tipo de fibra muscular que se activa principalmente durante actividades de alta intensidad y corta duración, como el levantamiento de pesas, sprints o saltos. Estas fibras se dividen en dos subtipos principales:
- Fibras tipo IIa (rápidas oxidativas-glucolíticas): Son intermedias, ya que pueden generar energía tanto por vía aeróbica (uso de oxígeno) como anaeróbica (sin oxígeno). Tienen una capacidad razonable para resistir la fatiga, pero también son rápidas y fuertes.
- Fibras tipo IIb (rápidas glucolíticas): Son las fibras más rápidas y fuertes, pero también se fatigan rápidamente. Estas fibras dependen principalmente de la energía anaeróbica y son utilizadas en actividades explosivas y de máxima potencia.
Estas fibras musculares son más eficientes para generar fuerza y velocidad en comparación con las fibras lentas (tipo I), pero se agotan más rápido.
como entrenar para mejorar las fibras musculares rápidas y ganar mucha fuerza pero sin ganar peso
Para mejorar las fibras musculares rápidas (fibras tipo II) y ganar fuerza sin aumentar significativamente de peso, debes enfocar tu entrenamiento y nutrición de manera específica. Aquí te doy algunas estrategias clave:
1. Entrenamiento de fuerza con alta intensidad y pocas repeticiones
- Levanta pesas pesadas: Realiza ejercicios compuestos (sentadillas, peso muerto, press de banca, press militar) con cargas que te permitan hacer entre 3 y 6 repeticiones por serie.
- Series cortas y explosivas: Enfócate en levantar el peso de forma rápida (con control), para estimular las fibras rápidas. Mantén las repeticiones en el rango de 3-5, con descansos largos entre series (2-3 minutos).
- Entrenamiento de fuerza máxima: Aumenta progresivamente el peso a lo largo de varias semanas para mejorar tu fuerza sin aumentar demasiado el volumen de entrenamiento.
2. Entrenamiento pliométrico y explosivo
- Saltos y sprints: Ejercicios como saltos de caja, sprints cortos, saltos verticales, y lanzamientos de balón medicinal son efectivos para desarrollar la potencia explosiva.
- Entrenamientos cortos y de alta intensidad: Estos ejercicios estimulan específicamente las fibras tipo II, mejorando tu velocidad y fuerza sin agregar masa muscular significativa.
3. Entrenamientos de velocidad
- Intervalos de alta intensidad (HIIT): Realiza intervalos de velocidad como sprints o carreras en pendiente con descansos completos entre cada sprint. Esto no solo mejora tu capacidad de activar fibras rápidas, sino que también incrementa la eficiencia de tu cuerpo sin promover ganancias de masa.
4. Entrenamiento neuromuscular
- Mejora la eficiencia de las conexiones mente-músculo: Entrenar con movimientos explosivos y de alta carga no solo activa las fibras musculares rápidas, sino que también mejora la capacidad de reclutamiento muscular sin necesariamente hacer crecer los músculos.
- Isometría: Añade movimientos isométricos (como mantener una carga pesada en posición estática) para fortalecer los músculos sin un aumento considerable en su tamaño.
5. Optimización de la nutrición
- Mantén un déficit o mantenimiento calórico: Para no ganar peso, asegúrate de que tu ingesta calórica esté alineada con tus objetivos. Si estás entrenando para fuerza pero no quieres ganar masa muscular, consume solo lo suficiente para mantener tu peso actual.
- Aumenta tu ingesta de proteínas: La proteína es fundamental para reparar los músculos después del entrenamiento. Unos 1.6-2.2 g de proteína por kg de peso corporal pueden ser adecuados para ganar fuerza sin ganar masa.
- Control de carbohidratos y grasas: Si tu objetivo es no aumentar de peso, ajusta tus macros para que los carbohidratos te den energía sin exceder las calorías necesarias, pero también sin un consumo excesivo que fomente el crecimiento muscular.
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6. Entrenamiento de bajo volumen
- Evita el volumen excesivo: Realizar demasiadas series y repeticiones puede promover la hipertrofia (crecimiento muscular). Mantén el volumen bajo y concéntrate en la calidad del levantamiento, en lugar de la cantidad.
Ejemplo de Rutina de Entrenamiento
- Lunes:
- Sentadillas: 5 series de 3-5 repeticiones.
- Peso muerto: 4 series de 3 repeticiones.
- Saltos de caja: 4 series de 8 repeticiones.
- Miercoles:
- Press de banca: 5 series de 3-5 repeticiones.
- Press militar: 4 series de 3 repeticiones.
- Sprints (30 metros): 6 sprints con descanso completo.
- Sabado:
- Saltos en profundidad: 4 series de 8 repeticiones.
- Power Clean: 5 series de 3 repeticiones.
- Sprint en pendiente: 6 sprints de 20 metros.
Estas técnicas te permitirán mejorar tu fuerza y activar tus fibras rápidas sin ganar peso significativo.
¿Por qué tanto descanso?
- Recuperación neuromuscular: Entrenar con altas cargas exige mucho al sistema nervioso. Un descanso de 2-5 minutos asegura que tus músculos y tu sistema nervioso central se recuperen lo suficiente para seguir generando fuerza máxima en la siguiente serie.
- Evitar la fatiga muscular: El objetivo principal es mejorar la fuerza sin fatigar tanto los músculos que promuevan un crecimiento significativo. Al descansar más tiempo, te aseguras de que los músculos estén listos para el siguiente set sin sobreentrenarlos y evitar así la hipertrofia (crecimiento muscular).
- Mejorar la eficiencia en el reclutamiento de fibras rápidas: El entrenamiento de fuerza máximo se enfoca en activar las fibras musculares rápidas, y un descanso adecuado es crucial para mantener la intensidad alta en cada set.
aumentar el peso en un 3% por semana es una estrategia razonable y progresiva para ganar fuerza sin un riesgo elevado de lesiones ni un aumento significativo de masa muscular. Este enfoque te permitirá hacer mejoras graduales y sostenibles en tu rendimiento sin sobrecargar el cuerpo. Aquí hay algunas razones por las que un incremento del 3% es adecuado:
Ventajas de aumentar el 3% por semana:
- Progresión gradual: Un aumento del 3% es lo suficientemente pequeño para evitar el sobreentrenamiento, pero suficiente para estimular adaptaciones de fuerza. Esto ayuda a que el cuerpo se adapte sin generar un estrés excesivo.
- Menor riesgo de lesión: Un aumento moderado reduce la posibilidad de sobrecargar las articulaciones, tendones y ligamentos, lo que puede llevar a lesiones si la progresión es demasiado rápida.
- Estimulación adecuada de fibras rápidas: Este tipo de progresión permite que las fibras rápidas se sigan activando y mejoren su eficiencia, sin necesidad de promover un volumen que cause hipertrofia muscular (aumento del tamaño muscular).
- Consistencia en la fuerza sin ganar peso: Mantener un progreso lento y constante a través de incrementos del 3% asegura que estés construyendo fuerza sin aumentar significativamente la masa muscular, lo cual es ideal para mantener tu peso estable.
Ejemplo:
Si actualmente estás levantando 100 kg en sentadillas, un aumento del 3% por semana sería incrementar aproximadamente 3 kg. A lo largo de 4 semanas, habrás incrementado alrededor de un 12%, lo cual es un progreso notable sin ser demasiado agresivo.
Consejos para acompañar la progresión:
- Escucha a tu cuerpo: Si sientes fatiga o dolor, no dudes en tomar una semana de descarga (descanso o reducción de intensidad).
- Varía los ejercicios: Cambiar ligeramente el enfoque (como incorporar pliometría o ejercicios de velocidad) puede complementar tu entrenamiento de fuerza sin sobrecargar un solo patrón de movimiento.
Con esta tasa de aumento, te mantendrás en el camino hacia mejoras de fuerza sin ganar peso extra.
una semana de descarga cada seis semanas
una semana de descarga cada seis semanas es una excelente estrategia para prevenir el sobreentrenamiento, mejorar la recuperación y permitir adaptaciones de fuerza a largo plazo sin ganar peso. La descarga (o «deload») es un período en el que reduces la intensidad o el volumen del entrenamiento para darle tiempo a tu cuerpo de recuperarse y seguir progresando.
¿Cómo hacer una semana de descarga?
- Reducir la intensidad:
- Baja el peso que levantas entre un 40% y 60% de lo que sueles levantar. Por ejemplo, si normalmente haces sentadillas con 100 kg, durante la semana de descarga podrías trabajar con 40-60 kg.
- Sigue usando una buena técnica, pero no te esfuerces tanto como lo harías normalmente. El objetivo es darle un respiro a tu sistema nervioso y músculos, no generar estrés adicional.
- Reducir el volumen:
- Disminuye el número de series y repeticiones que haces. Si normalmente haces 4 series de 5 repeticiones, podrías reducirlo a 2 o 3 series de 5 repeticiones con un peso más ligero.
- En lugar de 5 ejercicios por sesión, podrías hacer 3 ejercicios, manteniendo solo los movimientos más importantes y eliminando accesorios.
- Mantener la movilidad y técnica:
- Aprovecha esta semana para enfocarte en ejercicios de movilidad, estiramientos y perfeccionamiento de la técnica de levantamiento. Esto puede prevenir lesiones a largo plazo y mejorar tu rendimiento cuando regreses a la carga completa.
- Mantén el entrenamiento corto y enfocado:
- Durante la semana de descarga, puedes reducir la duración de las sesiones de entrenamiento, entre 30 y 45 minutos. El objetivo es no sobrecargar el sistema, pero mantener cierta actividad para que no pierdas adaptación.
Ejemplo de rutina de descarga:
Si en una semana normal haces:
- Sentadillas: 4 series de 5 repeticiones con 100 kg
- Press de banca: 4 series de 5 repeticiones con 80 kg
- Peso muerto: 3 series de 3 repeticiones con 120 kg
En la semana de descarga podrías hacer:
- Sentadillas: 3 series de 5 repeticiones con 50-60 kg (alrededor del 50% de tu peso habitual)
- Press de banca: 3 series de 5 repeticiones con 40-50 kg
- Peso muerto: 2 series de 3 repeticiones con 60-70 kg
Beneficios de la semana de descarga:
- Mejora la recuperación: Permite que tus músculos, articulaciones y sistema nervioso se recuperen después de varias semanas de trabajo intenso.
- Previene el estancamiento: La descarga evita que llegues a un punto en que tu progreso se detenga o te sobreentrenes.
- Reduce el riesgo de lesión: Darle un respiro a tu cuerpo ayuda a prevenir lesiones y te prepara para trabajar más fuerte en las semanas siguientes.
Después de esta semana de descarga, deberías sentirte más recuperado y listo para retomar tus entrenamientos con una mayor capacidad de progresión.
limitaciones de ganar fuerza pero sin ganar peso
Ganar fuerza sin aumentar de peso es posible, pero existen ciertas limitaciones y desafíos que debes considerar. Aquí te detallo las principales limitaciones:
1. Límite del reclutamiento de fibras musculares
- Capacidad máxima del sistema nervioso: El desarrollo de fuerza sin ganar masa muscular depende en gran parte de mejorar la eficiencia del sistema nervioso para reclutar más fibras musculares (especialmente fibras rápidas). Sin embargo, hay un límite en cuántas fibras pueden ser reclutadas sin aumentar el tamaño del músculo (hipertrofia).
- Adaptación neuromuscular: Aunque puedes mejorar tu fuerza con una mayor eficiencia neuromuscular, esta mejora no es ilimitada. Eventualmente, el músculo necesitará crecer para generar más fuerza.
2. Menor margen de error con el volumen de entrenamiento
- Volumen limitado: Al buscar ganar fuerza sin ganar masa, debes controlar el volumen de entrenamiento (cantidad total de trabajo realizado). Esto implica menos series y repeticiones, lo que puede limitar la cantidad de estímulo necesario para seguir progresando a largo plazo. Si el volumen es muy bajo, el progreso puede ralentizarse.
- Cuidado con la hipertrofia accidental: Entrenar con un volumen ligeramente más alto o añadir ejercicios accesorios puede desencadenar hipertrofia muscular, lo cual puede aumentar tu peso. Es necesario un balance preciso entre la intensidad y el volumen.
3. Fatiga y recuperación
- Mayor estrés sobre el sistema nervioso: Enfocarse en levantar pesos muy pesados con menos repeticiones puede ser más demandante para el sistema nervioso, lo que podría llevar a una mayor fatiga neuromuscular y la necesidad de más tiempo de recuperación.
- Riesgo de sobreentrenamiento: La alta intensidad constante y la demanda sobre las fibras rápidas pueden generar fatiga acumulada, lo que afectaría tu rendimiento y progresión si no gestionas adecuadamente el descanso y la recuperación.
4. Estancamiento en el progreso
- Estancamiento más rápido: Ganar fuerza sin aumentar masa muscular puede llevar a que te estanques más rápido en comparación con un enfoque de entrenamiento que permita cierto crecimiento muscular. Una vez que el sistema nervioso se ha adaptado, las ganancias de fuerza se ralentizan.
- Dificultad para seguir progresando: En deportes o disciplinas de fuerza donde el peso corporal es importante (como el levantamiento de pesas en categorías de peso), llegarás a un punto donde mejorar sin aumentar masa se vuelve más difícil. Esto es especialmente notable cuando llevas tiempo entrenando.
5. Resistencia limitada al estrés repetido
- Mayor riesgo de lesiones: La falta de crecimiento muscular puede dejar tus tendones y ligamentos más expuestos a sobrecargas, ya que no tendrán el mismo nivel de soporte que un músculo más grande podría proporcionar. Al forzar cada vez más el límite de tu capacidad de fuerza, el riesgo de lesión aumenta si no se equilibra con un desarrollo muscular adecuado.
6. Factores genéticos
- Genética: Algunas personas tienen una predisposición genética para ganar fuerza sin ganar mucho peso, pero otras encontrarán más difícil seguir aumentando su fuerza sin que sus músculos crezcan. Los límites genéticos afectan la capacidad de mantener el equilibrio entre fuerza y masa muscular.
7. Estabilidad y soporte muscular limitado
- Falta de soporte muscular: Cuando los músculos no crecen lo suficiente, es posible que no tengas el mismo nivel de estabilidad articular y control que tendrías si tus músculos fueran un poco más grandes. Esto puede limitar el rendimiento en ciertos ejercicios que requieren equilibrio o soporte extra.
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referencias
- Hart PD, et al. (2019). The effect of resistance training on health-related quality of life in older adults: Systematic review and meta-analysis.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6377696/ - Hughes DC, et al. (2018). Adaptations to endurance and strength training.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5983157/ - Mahaffey K. (n.d.). Resistance training exercises and concepts you should use.
https://blog.nasm.org/resistance-training - Strength and resistance training exercise. (2024).
https://www.heart.org/en/healthy-living/fitness/fitness-basics/strength-and-resistance-training-exercise
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