9 consejos para aumentar la resistencia y correr mas rápido

Ser consistente y mantener hábitos saludables te permitirá alcanzar tus objetivos de correr más rápido y mejorar tu resistencia de manera progresiva y sostenible, Entrenamiento regular,Variedad en los entrenamientos,Fortalecimiento muscular,Buena alimentación,Descanso adecuado,Técnica de carrera, estos y mas tips te daré en este articulo para correr mas rápido y tener mas resistencia.

Siempre es recomendable a visitar a un doctor para que estés seguro que puedes correr

Haz una sesión de tempo run a la semana en tu plan de entrenamiento

incluir una sesión de tempo run en tu plan de entrenamiento es muy efectivo para aumentar tanto la velocidad como la resistencia. El tempo run o «carrera a ritmo» consiste en correr a un ritmo que es ligeramente más lento que tu ritmo de carrera de 5k o 10K o de carrera rápida, pero lo suficientemente rápido como para desafiarte.

Beneficios del tempo run:

  1. Mejora la resistencia anaeróbica: El tempo run te ayuda a correr más tiempo a ritmos más rápidos, mejorando la capacidad del cuerpo para eliminar el ácido láctico. Esto te permite mantener un ritmo fuerte por más tiempo sin fatigarte.
  2. Incrementa la velocidad: Al entrenar justo por debajo del umbral anaeróbico (el punto donde tu cuerpo comienza a producir ácido láctico), puedes empujar tu capacidad de correr más rápido sin fatigarte tanto.
  3. Desarrolla la resistencia mental: Mantener un ritmo constante durante un tempo run entrena tu mente a tolerar el esfuerzo sostenido, lo que es crucial en carreras largas.

Ejemplo de una sesión de tempo run:

  • Calentamiento: 10-15 minutos de trote suave.
  • Cuerpo del entrenamiento: 5 a 30 minutos corriendo a un ritmo moderado dependiendo del nivel de cada persona, se va aumentando la duración de esta carrera semana a semana, el ritmo debe de ser un poco más lento que el de una carrera de 5k,10K dependiendo de tu nivel (aproximadamente a un 80-85% de tu esfuerzo máximo).
  • Enfriamiento: 10-15 minutos de trote suave o caminata para recuperar.

Frecuencia:

Una sesión de tempo run a la semana es suficiente para ver mejoras en tu rendimiento si se combina con otros tipos de entrenamientos, como carreras largas, entrenamiento de velocidad (intervalos), y descansos adecuados.

Haz mas fuerte tu cuerpo para ser mas rápido

Los ejercicios de fuerza son fundamentales para mejorar tanto la resistencia como la velocidad en la carrera. Al fortalecer los músculos clave implicados en la carrera, como los de las piernas, el core (abdomen y zona lumbar) y la parte superior del cuerpo, puedes mejorar la eficiencia de tu zancada, la estabilidad y la capacidad de mantener ritmos altos durante más tiempo.

Ejercicios de fuerza recomendados para corredores:

1. Sentadillas (Squats)

  • Músculos trabajados: Cuádriceps, glúteos, isquiotibiales y core.
  • Cómo hacerlo:
    • Párate con los pies al ancho de los hombros.
    • Flexiona las rodillas y baja el cuerpo como si te fueras a sentar, manteniendo la espalda recta y el core activado.
    • Vuelve a la posición inicial empujando con los talones.
  • Beneficios: Mejora la fuerza en las piernas, especialmente en los cuádriceps y glúteos, que son cruciales para generar potencia en la carrera.

2. Zancadas (Lunges)

  • Músculos trabajados: Glúteos, cuádriceps, isquiotibiales, pantorrillas y core.
  • Cómo hacerlo:
    • Da un paso hacia adelante con una pierna.
    • Flexiona las rodillas hasta que la rodilla trasera casi toque el suelo.
    • Empuja hacia arriba con la pierna delantera para volver a la posición inicial y repite con la otra pierna.
  • Beneficios: Aumenta la estabilidad y fuerza unilateral (pierna por pierna), lo que mejora el equilibrio y la eficiencia de la zancada.

3. Peso muerto (Deadlifts)

  • Músculos trabajados: Glúteos, isquiotibiales, espalda baja y core.
  • Cómo hacerlo:
    • Con una barra o pesas en las manos, inclínate hacia adelante desde las caderas con las rodillas ligeramente dobladas, manteniendo la espalda recta.
    • Levanta el peso usando los glúteos y los isquiotibiales para volver a la posición de pie.
  • Beneficios: Fortalece los músculos de la cadena posterior (glúteos y espalda baja), lo que mejora la potencia y previene lesiones.

4. Planchas (Planks)

  • Músculos trabajados: Core, hombros, espalda y glúteos.
  • Cómo hacerlo:
    • Colócate en posición de plancha, con los codos y antebrazos apoyados en el suelo y el cuerpo recto.
    • Mantén esta posición durante 30-60 segundos, manteniendo el abdomen contraído.
  • Beneficios: Fortalece el core, lo que te ayudará a mantener una postura adecuada durante la carrera, mejorando la eficiencia y reduciendo la fatiga.

5. Elevaciones de talones (Calf Raises)

  • Músculos trabajados: Pantorrillas.
  • Cómo hacerlo:
    • Párate sobre una superficie plana y elévate sobre las puntas de los pies.
    • Mantén la posición durante unos segundos y baja lentamente los talones.
  • Beneficios: Fortalece las pantorrillas, lo que mejora la capacidad de respuesta y la estabilidad de los tobillos, ayudando en la fase de despegue de la zancada.

6. Puente de glúteos (Glute Bridges)

  • Músculos trabajados: Glúteos y core.
  • Cómo hacerlo:
    • Acuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo.
    • Levanta las caderas hacia el techo, contrayendo los glúteos y el core.
    • Baja lentamente y repite.
  • Beneficios: Fortalece los glúteos y el core, que son clave para una postura eficiente y para reducir la fatiga en la parte baja de la espalda mientras corres.

7. Step-ups

  • Músculos trabajados: Cuádriceps, glúteos, isquiotibiales y core.
  • Cómo hacerlo:
    • Coloca un pie sobre una caja o escalón.
    • Empuja con la pierna que está en el escalón para subir, y luego baja controladamente.
  • Beneficios: Imita el movimiento de la carrera y ayuda a fortalecer los músculos responsables de la elevación de la rodilla y la fase de despegue.

8. Flexiones de brazos (Push-ups)

  • Músculos trabajados: Pectorales, hombros, tríceps y core.
  • Cómo hacerlo:
    • Acuéstate boca abajo con las manos a la altura de los hombros.
    • Empuja con las manos para levantar el cuerpo manteniéndolo recto.
    • Baja lentamente y repite.
  • Beneficios: Mejora la fuerza de la parte superior del cuerpo y del core, lo que te ayuda a mantener una postura erguida durante la carrera.

Frecuencia de entrenamiento

Se recomienda realizar ejercicios de fuerza 1 a 2veces por semana para los runners, combinando diferentes ejercicios para trabajar todos los grupos musculares importantes para correr. Incorporar esta rutina te ayudará a mejorar tanto la resistencia como la velocidad al correr, reducir el riesgo de lesiones y aumentar tu eficiencia en cada paso.

haz estiramientos cada vez que corres

Hacer estiramientos antes y después de correr es fundamental para mejorar el rendimiento y prevenir lesiones. Cada tipo de estiramiento (dinámico o estático) cumple un propósito específico dentro del entrenamiento de carrera. A continuación, te explico los beneficios clave de los estiramientos al correr:

Beneficios de los estiramientos antes de correr:

En esta fase, los estiramientos dinámicos son los más recomendados, ya que activan los músculos y preparan al cuerpo para el movimiento.

  1. Aumentan la flexibilidad y movilidad articular: Los estiramientos dinámicos aumentan el rango de movimiento de las articulaciones, lo que permite una zancada más amplia y eficiente.
  2. Mejoran la circulación sanguínea: Activar los músculos mediante estiramientos dinámicos aumenta el flujo sanguíneo, lo que ayuda a llevar oxígeno y nutrientes a los músculos antes de que empieces a correr.
  3. Previenen lesiones: Un cuerpo con músculos más activos y flexibles está menos propenso a sufrir lesiones como tirones musculares o esguinces durante la carrera.
  4. Preparan mentalmente: Los estiramientos dinámicos también son una forma de enfoque, ayudando a que tu mente se prepare para la carrera y el esfuerzo físico.

Ejemplos de estiramientos dinámicos:

aquí te dejo un articulo completo donde puedes ver vídeos con ejemplos de estiramientos dinámicos

  • Balanceo de piernas: Balancea una pierna hacia adelante y atrás, y luego de lado a lado, para aumentar la movilidad de las caderas y piernas.
  • Elevación de rodillas: Levanta las rodillas de forma alternada hacia el pecho, en un movimiento continuo.
  • Zancadas con rotación de tronco: Haz una zancada hacia adelante y rota el torso hacia el lado de la pierna adelantada, activando el core y las piernas.

Beneficios de los estiramientos después de correr:

Después de correr, los estiramientos estáticos son más efectivos para relajar y alargar los músculos.

  1. Mejoran la flexibilidad: Los estiramientos estáticos ayudan a alargar los músculos que se han acortado durante la carrera, lo que mejora la flexibilidad a largo plazo.
  2. Ayudan a la recuperación: Estirar después de correr reduce la rigidez muscular y ayuda a prevenir el dolor muscular de aparición tardía (DOMS), permitiendo que tus músculos se recuperen más rápido.
  3. Mejoran la postura y alineación: Correr puede tensar ciertos grupos musculares, como los flexores de la cadera o los isquiotibiales. Estirar después de la carrera corrige estos desequilibrios y ayuda a mantener una buena postura.
  4. Relajan los músculos y el sistema nervioso: Los estiramientos después de correr ayudan a bajar la frecuencia cardíaca y promueven una relajación general del cuerpo y la mente.

Ejemplos de estiramientos estáticos:

  • Estiramiento de cuádriceps: De pie, lleva el talón hacia los glúteos y sujeta el tobillo con una mano para estirar la parte frontal del muslo.
  • Estiramiento de isquiotibiales: Siéntate con una pierna estirada hacia adelante y alcanza los dedos del pie, manteniendo la espalda recta.
  • Estiramiento del glúteo: Acuéstate boca arriba, cruza un tobillo sobre la rodilla opuesta y tira de la pierna hacia el pecho.

Diferencias entre los tipos de estiramientos:

  1. Estiramientos dinámicos: Se realizan antes de correr y consisten en movimientos activos que imitan el patrón de la carrera. Ayudan a preparar los músculos y las articulaciones para el esfuerzo.
  2. Estiramientos estáticos: Se realizan después de correr, y consisten en mantener una posición durante 15-30 segundos para alargar los músculos de forma controlada.

Haz una sesión de intervalos de velocidad por semana en tu entrenamiento

Una sesión de intervalos de velocidad en tu entrenamiento semanal es extremadamente beneficiosa para mejorar tanto la velocidad como la resistencia al correr. Los intervalos de velocidad son sesiones en las que alternas períodos de correr a alta intensidad (cerca de tu velocidad máxima) con períodos de recuperación o descanso, ya sea trotando suavemente o caminando.

¿Qué son los intervalos de velocidad?

Los intervalos de velocidad consisten en ciclos repetidos de:

  • Trabajo a alta intensidad: Durante un período corto (por ejemplo, de 30 segundos a 2 minutos), corres a una velocidad mucho más rápida que tu ritmo de carrera habitual.
  • Recuperación activa o descanso: Tras el esfuerzo, te recuperas corriendo a un ritmo suave, trotando o caminando, permitiendo que tus músculos y tu respiración se estabilicen antes del siguiente esfuerzo.

Este patrón de esfuerzo y recuperación se repite varias veces durante la sesión.

¿Para qué sirven los intervalos de velocidad?

  1. Mejoran la velocidad: Al correr a un ritmo mucho más rápido durante los intervalos, entrenas a tu cuerpo para aumentar su capacidad de mantener ritmos elevados. Los músculos, el sistema cardiovascular y la técnica de carrera se adaptan a velocidades más altas.
  2. Aumentan la resistencia anaeróbica: Los intervalos entrenan tu capacidad para mantener un esfuerzo máximo o cercano al máximo durante un período de tiempo, lo que mejora el umbral anaeróbico. Esto significa que puedes correr a un ritmo más rápido sin acumular fatiga tan rápidamente.
  3. Mejoran la eficiencia cardiovascular: Alternar entre altas y bajas intensidades mejora la capacidad de tu corazón para bombear sangre y oxígeno de manera más eficiente, lo que se traduce en una mejor capacidad aeróbica.
  4. Mejoran la resistencia mental: Los intervalos requieren que soportes el esfuerzo máximo repetidamente, lo que te ayuda a desarrollar la capacidad mental para tolerar la incomodidad de correr rápido.
  5. Queman más calorías: Las sesiones de intervalos son más demandantes físicamente, lo que aumenta el gasto calórico tanto durante el ejercicio como después, debido al «efecto EPOC» (consumo de oxígeno post-ejercicio).
  6. Prepara para carreras competitivas: Los intervalos simulan los cambios de ritmo que pueden ocurrir en una carrera competitiva. Entrenar con cambios de velocidad mejora tu capacidad para acelerar y mantener ritmos rápidos cuando es necesario.

Ejemplo de una sesión de intervalos de velocidad:

  • Calentamiento: 10-15 minutos de trote suave y algunos estiramientos dinámicos.
  • Intervalos:
    • Corre rápido durante 1 minuto (alrededor del 85-90% de tu esfuerzo máximo).
    • Luego trota o camina durante 1-2 minutos para recuperarte.
    • Repite este ciclo de 6 a 8 veces.
  • Enfriamiento: 10 minutos de trote suave o caminata para relajar los músculos y bajar la frecuencia cardíaca.

Frecuencia:

Incluir una sesión de intervalos de velocidad a la semana es suficiente para mejorar tanto tu velocidad como tu capacidad de resistencia sin sobrecargar el cuerpo.

Come una hora antes de entrenar

Comer una hora antes de correr es importante porque proporciona a tu cuerpo la energía necesaria para realizar el ejercicio de manera eficiente. Esto garantiza que tengas el combustible adecuado para evitar la fatiga prematura, mantener un buen rendimiento y reducir el riesgo de molestias estomacales o mareos.

¿Por qué es importante comer una hora antes de correr?

  1. Proporciona energía rápida: Durante la carrera, tu cuerpo necesita glucosa para obtener energía. Comer antes de correr te asegura que tus reservas de glucógeno (la forma en que se almacena la glucosa) estén llenas, lo que te ayuda a mantener un nivel de energía constante durante el entrenamiento o la carrera.
  2. Previene la fatiga: Si corres con el estómago vacío, tus niveles de energía pueden agotarse rápidamente, lo que podría llevarte a sentirte cansado o débil antes de completar tu objetivo. Una comida previa ayuda a evitar la hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en la sangre) y mantiene la energía durante toda la actividad.
  3. Ayuda a la digestión: Comer aproximadamente una hora antes de correr permite que el cuerpo tenga tiempo suficiente para digerir los alimentos y absorber los nutrientes sin que te sientas pesado o incómodo. Comer demasiado cerca de la carrera puede provocar malestar estomacal.
  4. Mejora el rendimiento: Al tener el combustible adecuado, puedes rendir mejor, correr más rápido y durante más tiempo. Las comidas previas a la carrera son clave para maximizar tu rendimiento físico.
  5. Mantiene el equilibrio de nutrientes: Comer antes de correr también ayuda a prevenir la pérdida excesiva de nutrientes esenciales durante el ejercicio, especialmente si corres durante períodos largos o de alta intensidad.

¿Qué deberías comer antes de correr?

La clave es elegir alimentos que sean fáciles de digerir, ricos en carbohidratos y bajos en grasas y fibra para evitar malestar estomacal. Los carbohidratos son la principal fuente de energía durante el ejercicio, mientras que las proteínas ayudan a mantener el músculo.

Opciones ideales para una comida previa a la carrera:

  1. Carbohidratos simples: Estos se digieren rápidamente y proporcionan energía rápida.
    • Frutas: Un plátano, manzana, pera o un puñado de uvas son excelentes opciones. Los plátanos, en particular, son populares por su contenido de carbohidratos y potasio.
    • Tostada con mermelada o miel: La combinación de carbohidratos simples y un toque de azúcar es ideal para obtener energía rápida.
    • Barra de granola: Busca una barra que sea baja en fibra y grasa pero rica en carbohidratos.
  2. Carbohidratos complejos (fáciles de digerir): Proporcionan energía sostenida.
    • Avena: Un tazón pequeño de avena cocida con un poco de fruta o miel.
    • Tortilla de maíz: Baja en grasa, fácil de digerir y aporta energía duradera.
    • Galletas de arroz: Ligera y con buenos carbohidratos.
  3. Proteínas ligeras: Aunque los carbohidratos son la principal fuente de energía, una pequeña cantidad de proteínas puede ser útil, especialmente en carreras más largas.
    • Yogur bajo en grasa (si lo toleras bien): Acompañado de un poco de fruta o miel.
    • Queso fresco o cottage: Acompañado de una rebanada de pan integral o galletas de arroz.
  4. Líquidos: No olvides hidratarte antes de correr.
    • Agua: Bebe unos 200-300 ml de agua unos 30-60 minutos antes de correr para asegurarte de que estás bien hidratado.
    • Bebida deportiva ligera: Si te ejercitarás durante más de una hora o en climas calurosos, una bebida deportiva puede ayudar a reponer electrolitos y proporcionar un impulso de energía.

¿Qué evitar antes de correr?

  1. Alimentos ricos en grasa: Las grasas tardan más en digerirse, lo que puede provocar pesadez o malestar estomacal mientras corres.
    • Ejemplos: Frituras, alimentos con mucha mantequilla, embutidos.
  2. Alimentos ricos en fibra: Aunque la fibra es saludable, consumirla justo antes de correr puede provocar malestar digestivo, como gases o hinchazón.
    • Ejemplos: Panes integrales, frijoles, vegetales crudos en grandes cantidades.
  3. Azúcares simples en exceso: Aunque necesitas algo de azúcar para obtener energía, consumir grandes cantidades puede causar un pico de azúcar en la sangre seguido de una caída rápida, lo que te hará sentir cansado.
    • Ejemplos: Dulces, galletas azucaradas, refrescos.

 MÁRCATE OBJETIVOS

Marcarte objetivos al correr es crucial porque te proporciona una dirección clara, te ayuda a mantener la motivación y facilita el seguimiento de tus progresos. Los objetivos estructuran tu entrenamiento y te permiten avanzar de manera consistente. Aquí te explico algunas razones clave por las que establecer metas es importante para cualquier corredor:

1. Te mantiene motivado

  • Tener un objetivo específico, ya sea mejorar tu velocidad, correr una distancia mayor o participar en una carrera, te da una razón para seguir entrenando. Los días en los que te sientas menos motivado, recordar tu objetivo te ayudará a mantener el compromiso.
  • Ejemplo: Si tu meta es correr un 10K, cada entrenamiento tendrá un propósito concreto que te acercará a lograrlo, lo que hace que te mantengas enfocado.

2. Ayuda a medir tu progreso

  • Los objetivos te permiten evaluar cómo estás mejorando. Si no tienes metas, es difícil saber si realmente estás avanzando. Al establecer una marca específica, como reducir tu tiempo en una carrera de 5K o aumentar la distancia semanal, puedes medir tus avances a lo largo del tiempo.
  • Ejemplo: Si tu objetivo es reducir tu tiempo en 10K en 2 minutos, puedes ir monitoreando tus tiempos de forma regular y ajustar tu entrenamiento según los resultados.

3. Te da un sentido de logro

  • Al alcanzar un objetivo, experimentas una sensación de logro que refuerza tu confianza. Esto puede motivarte a seguir fijando metas más grandes o a desafiarte de nuevas maneras. Incluso las metas pequeñas, como correr tres veces por semana, aportan una sensación de éxito.
  • Ejemplo: Completar tu primer 5K o mejorar tu tiempo personal te hace sentir orgulloso de tu esfuerzo y constancia.

4. Facilita la planificación de entrenamientos

  • Los objetivos te permiten estructurar un plan de entrenamiento adecuado a lo que quieres lograr. Si no tienes un objetivo, podrías caer en entrenamientos sin rumbo que no conducen a un verdadero progreso. Con una meta clara, puedes planificar qué días hacer trabajo de velocidad, resistencia, recuperación, etc.
  • Ejemplo: Si tu objetivo es correr una media maratón, necesitas un plan que aumente progresivamente la distancia semanal y que incluya días de descanso para evitar lesiones.

5. Te enfoca en mejorar diferentes aspectos de la carrera

  • Los objetivos pueden abarcar diferentes áreas: mejorar la velocidad, la resistencia, la técnica, o simplemente correr más veces a la semana. Tener un objetivo claro te permite centrarte en aspectos específicos de tu carrera que necesitas trabajar, lo que aumenta la probabilidad de mejorar en general.
  • Ejemplo: Si tu objetivo es correr más rápido en 5K, te enfocarás en entrenamientos que mejoren tu velocidad, como intervalos o carreras de tempo.

6. Mejora la constancia

  • Cuando tienes una meta en mente, es más probable que seas constante con tu entrenamiento. Sin un objetivo, es más fácil saltarse sesiones de entrenamiento o perder el enfoque. Los objetivos te ayudan a mantener un calendario de entrenamiento más regular y organizado.
  • Ejemplo: Si te has inscrito en una carrera de 10K en tres meses, será más probable que sigas un plan constante para llegar preparado, en lugar de entrenar de forma irregular.

7. Ayuda a superar obstáculos y dificultades

  • Durante el proceso de entrenamiento, pueden surgir dificultades como la falta de motivación o pequeños contratiempos físicos. Tener un objetivo claro te permite superar estos obstáculos, ya que tienes algo por lo que luchar. Te recuerda que cada entrenamiento cuenta, incluso cuando no te sientes en tu mejor forma.
  • Ejemplo: Si sabes que estás entrenando para un maratón en particular, es más probable que sigas adelante y te recuperes más rápido tras un mal día de entrenamiento.

8. Te mantiene mentalmente enfocado

  • Establecer objetivos ayuda a desarrollar la resistencia mental, una cualidad fundamental para los corredores. Mantener una meta fija te obliga a concentrarte en los entrenamientos, a gestionar la fatiga y a perseverar incluso cuando el camino se pone difícil.
  • Ejemplo: En una carrera larga, tener en mente tu objetivo te puede ayudar a gestionar mejor el esfuerzo y la estrategia de carrera.

9. Fomenta hábitos saludables

  • Los objetivos relacionados con la carrera suelen estar alineados con otros hábitos saludables, como la alimentación balanceada, el descanso adecuado y el manejo del estrés. Cuando tienes un objetivo, es más probable que adoptes un estilo de vida que apoye tus metas de rendimiento.
  • Ejemplo: Si estás entrenando para una carrera larga, es más probable que prestes atención a tu hidratación, sueño y dieta, ya que estos factores impactan directamente tu capacidad para correr.

Descansa al menos dos días de descanso cuando eres principiante

Tener uno o dos días de descanso a la semana en un plan de entrenamiento de correr es crucial para permitir que tu cuerpo se recupere, repare y adapte adecuadamente al estrés físico del ejercicio. El descanso no solo previene lesiones, sino que también mejora el rendimiento a largo plazo. A continuación, te explico las razones clave por las que es importante incluir días de descanso en tu plan de entrenamiento:

1. Prevención de lesiones

  • Correr es una actividad de impacto repetitivo que puede provocar microlesiones en los músculos, tendones y articulaciones. Si no permites que el cuerpo descanse, estas pequeñas lesiones pueden acumularse y aumentar el riesgo de sufrir problemas más graves, como fracturas por estrés, tendinitis o sobrecarga muscular.
  • El descanso da tiempo a tus músculos y articulaciones para recuperarse de estos impactos y reducir el riesgo de lesiones.

2. Recuperación muscular y reparación

  • Cuando corres, especialmente en entrenamientos intensos o largos, los músculos sufren microdesgarros que necesitan repararse. Los días de descanso permiten que este proceso de reparación y regeneración ocurra, lo que resulta en músculos más fuertes.
  • Durante el descanso, el cuerpo también repone los niveles de glucógeno en los músculos, lo que es fundamental para mantener la energía en tus próximas sesiones de entrenamiento.

3. Mejora del rendimiento

  • El descanso es parte esencial del proceso de adaptación. Los entrenamientos, especialmente los más duros como los intervalos de velocidad o las carreras largas, crean estrés en el cuerpo. El cuerpo responde a este estrés adaptándose y haciéndose más fuerte durante el descanso.
  • Si no descansas lo suficiente, tu cuerpo no tiene la oportunidad de adaptarse y podrías experimentar una disminución en el rendimiento debido a la fatiga acumulada.

4. Prevención del sobreentrenamiento

  • El sobreentrenamiento ocurre cuando no permites que el cuerpo se recupere adecuadamente entre las sesiones de ejercicio. Esto puede llevar a una fatiga crónica, falta de motivación, irritabilidad, problemas para dormir y disminución del rendimiento.
  • Incorporar días de descanso regulares evita caer en el sobreentrenamiento y asegura que sigas disfrutando del ejercicio, sin agotarte mental y físicamente.

5. Reequilibrio de los sistemas energéticos

  • Correr consume grandes cantidades de energía y agota las reservas de glucógeno en los músculos. Los días de descanso permiten que tu cuerpo restablezca estas reservas de energía, lo que es crucial para rendir bien en las próximas sesiones de entrenamiento.
  • Además, el descanso ayuda a equilibrar los sistemas cardiovasculares y respiratorios, que también sufren estrés durante el entrenamiento.

6. Fortalecimiento del sistema inmunológico

  • Entrenar constantemente sin días de descanso puede debilitar el sistema inmunológico, ya que el cuerpo está bajo estrés continuo. Esto puede aumentar la susceptibilidad a enfermedades como resfriados o infecciones.
  • El descanso adecuado permite que el cuerpo mantenga un sistema inmunológico fuerte, lo que es vital para la salud general.

7. Recuperación mental

  • El correr no solo estresa físicamente, sino también mentalmente. Tomarse uno o dos días de descanso a la semana es importante para despejar la mente y evitar el agotamiento mental. Esto te ayuda a mantener el entusiasmo y la motivación por seguir entrenando.
  • El descanso te permite volver al entrenamiento con una mentalidad fresca y renovada, lo que puede mejorar tu enfoque y rendimiento.

8. Mejora del sueño

  • El descanso y el sueño están estrechamente relacionados. Los días de descanso permiten al cuerpo recuperarse mejor durante el sueño, lo que es crucial para la reparación muscular y el bienestar general.
  • Además, si entrenas en exceso, es posible que experimentes problemas para dormir debido al estrés físico y mental. Los días de descanso contribuyen a una mejor calidad de sueño, lo que a su vez mejora el rendimiento deportivo.

9. Balance entre entrenamiento y vida personal

  • Tener días de descanso también te ayuda a mantener un equilibrio saludable entre tu entrenamiento y otros aspectos de tu vida, como el trabajo, la familia o actividades sociales. El descanso permite que el running no se convierta en una carga y te ayuda a disfrutar más de la actividad en general.

¿Qué puedes hacer en tus días de descanso?

El descanso no necesariamente significa inactividad total. A veces, un descanso activo, como caminar, nadar o hacer estiramientos ligeros, puede ser beneficioso para mantener el cuerpo en movimiento sin ponerle demasiado estrés.

Ejemplos de descanso activo:

  • Caminatas suaves: Mantienen las articulaciones activas sin el impacto de correr.
  • Yoga o estiramientos: Ayudan a mejorar la flexibilidad y la recuperación muscular.

DUERME LO SUFICIENTE

Dormir bien es fundamental cuando entrenamos porque el sueño es el momento en el que el cuerpo se recupera, repara y adapta al estrés físico y mental que genera el ejercicio. Un descanso adecuado optimiza el rendimiento, previene lesiones y mejora la capacidad de recuperación. A continuación, te explico por qué el sueño es crucial en el contexto de un plan de entrenamiento:

1. Recuperación muscular y reparación

  • Durante el entrenamiento, especialmente en ejercicios de alta intensidad como correr, los músculos sufren microdesgarros que deben repararse para hacerse más fuertes. La mayor parte de esta reparación muscular ocurre durante el sueño, especialmente en la fase de sueño profundo. En esta fase, el cuerpo libera hormona de crecimiento, que es esencial para la recuperación y el crecimiento muscular.
  • Si no duermes lo suficiente, este proceso se ve comprometido, lo que puede resultar en una recuperación incompleta y aumentar el riesgo de fatiga muscular o lesiones.

2. Mejora del rendimiento

  • Dormir bien influye directamente en tu rendimiento físico. La falta de sueño afecta negativamente tu coordinación, reflejos, y la concentración durante los entrenamientos y las competencias. Un descanso adecuado, por otro lado, mejora la velocidad, la precisión y la eficiencia en la carrera.
  • También mejora la toma de decisiones, lo que es clave en situaciones de alta demanda física y mental, como carreras largas o eventos competitivos.

3. Restablecimiento de energía

  • Durante el sueño, el cuerpo repone las reservas de glucógeno en los músculos, que son la principal fuente de energía para correr. Si no duermes lo suficiente, las reservas de energía no se restauran completamente, lo que puede hacer que te sientas fatigado antes en tu próximo entrenamiento.
  • Dormir lo necesario también asegura un mejor balance hormonal, lo que influye en la regulación del apetito y la energía disponible durante el día.

4. Mejora de la función mental y concentración

  • Correr y entrenar eficazmente requiere no solo fuerza física, sino también una mente enfocada y alerta. El sueño afecta funciones cognitivas como la concentración, la memoria y la toma de decisiones. Un buen descanso permite que tu cerebro procese la información y se mantenga alerta, lo que es esencial para cumplir con tus metas de entrenamiento.
  • El cansancio mental puede afectar tu motivación y tu capacidad para seguir un plan de entrenamiento de manera constante. Dormir bien mejora el estado de ánimo y la disposición para entrenar.

5. Prevención del sobreentrenamiento

  • La falta de sueño prolongada puede llevar a un estado de sobreentrenamiento, en el que el cuerpo ya no puede adaptarse al estrés del ejercicio. Esto puede provocar fatiga crónica, baja inmunidad, dolores musculares y disminución del rendimiento.
  • El sueño es la herramienta más poderosa para evitar el sobreentrenamiento, ya que es durante el descanso cuando el cuerpo equilibra los efectos del ejercicio intenso.

6. Fortalecimiento del sistema inmunológico

  • Un buen sueño fortalece el sistema inmunológico, lo que es clave para evitar enfermedades e infecciones que podrían interrumpir tu entrenamiento. Dormir mal debilita las defensas naturales del cuerpo, haciéndolo más susceptible a resfriados, gripes y otras dolencias.
  • Mantener un sistema inmunológico fuerte es esencial para seguir entrenando de manera constante y no perder días de entrenamiento por enfermedad.

7. Balance hormonal

  • El sueño juega un papel importante en el equilibrio hormonal, especialmente en hormonas como el cortisol (la hormona del estrés) y la testosterona (importante para la recuperación y el crecimiento muscular). La falta de sueño eleva los niveles de cortisol, lo que puede aumentar la inflamación y ralentizar la recuperación.
  • Además, dormir lo suficiente mantiene equilibradas las hormonas relacionadas con el apetito: leptina y grelina. Cuando no duermes bien, es más probable que sientas hambre excesiva y elijas alimentos poco saludables, lo que afecta tu nutrición y rendimiento.

8. Mejora de la memoria muscular

  • Durante el sueño, tu cerebro organiza y consolida la información adquirida durante el día, incluidos los movimientos y patrones que has practicado al correr o entrenar. Esto se llama memoria muscular, y es clave para mejorar tu técnica de carrera y hacer más eficiente tu entrenamiento.
  • Al descansar lo suficiente, tu cerebro procesa mejor las repeticiones de los movimientos, lo que te ayuda a desarrollar una mejor técnica y mayor eficiencia en el movimiento.

9. Reducción del riesgo de lesiones

  • El cansancio causado por la falta de sueño aumenta el riesgo de descoordinación y errores de técnica, lo que puede provocar lesiones. Además, si no permites que tus músculos se recuperen completamente, estarán más propensos a lesiones por sobrecarga.
  • El descanso adecuado permite que tus tejidos y músculos se fortalezcan y estén listos para las demandas físicas del entrenamiento.

¿Cuánto deberías dormir?

La cantidad de sueño recomendada para los atletas varía, pero generalmente se aconseja dormir entre 7 y 9 horas por noche. Sin embargo, en momentos de entrenamiento más intenso o preparaciones para carreras, algunos atletas pueden necesitar más, llegando hasta 10 horas para una recuperación óptima.

Día a Día

Sí, el dicho «paso a paso se va lejos» refleja un enfoque progresivo y constante, que es fundamental para mejorar en cualquier actividad, incluido correr. Cuando aplicas este consejo al entrenamiento de velocidad, se refiere a avanzar gradualmente, mejorando tu resistencia y velocidad con el tiempo en lugar de buscar resultados inmediatos.

Este enfoque es clave para evitar lesiones y burnout, y permite que el cuerpo se adapte de manera adecuada a las exigencias. . Además, dar pasos pequeños pero constantes en la mejora de la técnica y la fuerza también contribuirá a que eventualmente seas más rápido.

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Referencias

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Clínica Mayo. Core exercises: why should you strengthen your core muscles.

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